En los últimos años, el avance de la ciencia proporcionó un mayor contacto con productos de diversas procedencias, principalmente productos químicos. Por eso, es común oír expresiones del tipo:
«Este alimento es mejor porque no tiene mucha química» | «Esta tinta es pura química» |
#acessibilidade Imagem com fundo branco em que 5 latas de metal estão dispostas em formato de M, preenchidas com milho, legumes, ervilha, pêssego e minimilho da direita para esquerda. |
#acessibilidade Imagem com fundo branco em que 5 latas de tintas estão dispostas em formato de M contendo tintas das cores branco, amarelo, azul, verde, vermelho, da direita para esquerda. |
«Este producto de limpieza es peligroso, pues tiene mucha química» | «No toques en tal cosa, pues es un químico» |
#acessibilidade Imagem fundo branco contendo recipientes típicos de produtos de limpeza. À frente da direita pra esquerda, luvas roxas, esponjas de lavagem coloridas de vários tamanhos. Ao fundo, da direita para esquerda, flanelas coloridas, garrafas coloridas contendo produtos de limpeza líquidos, garrafas com borrifadores. |
#acessibilidade Imagem com fundo branco contendo vidrarias de laboratório diversas com líquidos coloridos dentro. Da direita para esquerda: tubos de ensaio com soluções verde, azul, vermelha; balão de reação com solução amarela; 3 erlenmeyers contendo solução verde, vermelha e azul. |
Pero entonces, ¿por qué el término «química» se asocia a estas cosas? ¿Qué es «química» después de todo?
La química es una ciencia exacta que busca comprender la composición de la materia, los cambios en su composición y la manera como las composiciones se relacionan con las propiedades de los materiales. Por ejemplo, el porqué del acero ser más resistente que el plástico o lo que ocurre cuando se quema un papel y sólo quedan cenizas. De un punto de vista más general, esta ciencia se ocupa de las transformaciones que ocurren en la materia, pudiendo ser cambios en su estado físico, así como cambios en su composición, o sea, las reacciones químicas.
La ley de conservación de la masa, también conocida como «Ley de Lavoisier», es una de las más fundamentales para la química, pues proporciona un abordaje cuantitativo para interpretar las reacciones químicas. De acuerdo con esta ley, la cantidad de materia (de átomos) debe ser la misma tanto antes y después de la ocurrencia de la reacción. A partir de eso, el científico químico puede crear hipótesis y teorías capaces de explicar y justificar cómo y por qué suceden estas transformaciones, cuáles son sus etapas y cuáles son sus características.
Las ecuaciones químicas, que son representaciones de las reacciones químicas, constituyen importantes herramientas para comprender estos procesos. En estas ecuaciones, los reactivos y los productos (nuevas sustancias) están representados por fórmulas químicas compuestas por símbolos de la tabla periódica de elementos químicos. Además, la reorganización de los átomos en nuevas moléculas se representa por una flecha que indica el sentido de la reacción química. Por ejemplo, la reacción química que ocurre con cápsulas efervecentes, en las que hay liberación de gas, puede ser representada por la ecuación química:
NaHCO3 (aq) + H3C6H5O7 (aq) → NaH2C6H5O7 (aq) + H2O (l) + CO2 (g)
A partir de esta representación sistemática, es posible visualizar la Ley de Lavoisier, siendo que el entendimiento de los fenómenos que ocurren entre los reactivos (lado izquierdo) y los productos (lado derecho) es de suma importancia. Se puede decir que el químico está interesado en saber qué sucede exactamente «en la flecha» de la ecuación química. El eludir estos procesos de reorganización de los átomos es un campo muy fértil de investigación, pues existen varios tipos de transformaciones químicas en qué mecanismos distintos pueden actuar. Además, es posible que haya varias rutas, pasando por diferentes etapas, por las cuales una determinada reacción puede ocurrir.
La comprensión de las transformaciones de la materia hace posible la creación de nuevas sustancias con nuevas funciones y aplicaciones jamás imaginadas. Varios productos que se utilizan en el día a día se originan mediante la transformación de alguna materia. Por ejemplo, productos de limpieza, pinturas y medicinas. Todo producto o cosa del día a día, que no se encuentra en la naturaleza ni producido por ella, se genera a partir de una reacción química. El plástico es un buen ejemplo de ello, ya que no se encuentra en la naturaleza, pero es un producto generado a partir de una reacción química. De alguna manera estos productos tienen alguna «química» (reacción química) asociada a su producción. Por eso, es común decir, por ejemplo, que productos de limpieza, alimentos procesados, pinturas, materiales de construcción, plásticos, productos de belleza, remedios, poseen «química». De esta forma, se entiende que son productos de reacciones químicas.
Fuente:
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ATKINS, P. W., JONES, L., Princípios de Química: Questionando a Vida Moderna e o Meio Ambiente, 5ª edição, Editora Bookman, 2011.
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