#accesibilidad Ilustración de una foto de Andrea Ghez, ganadora del Premio Nóbel de Física
Texto escrito por nuestra colaboradora Raissa Lohanna
¿Te gusta estar al tanto de premiaciones del mundo artístico como el Grammy, Emmy o los premios Oscar? Pues te contamos que en el universo de los científicos hay un evento similar y de gran prestigio: los premios Nóbel. Tal vez ya escuchaste hablar de este premio, pero ¿sabes quiénes ganaron en el año 2020 en la “categoría” Física? Los nombres fueron divulgados el día 6 de octubre y en la lista hay dos hombres y una mujer. Puede ser que te preguntes si es así de extraordinario, pero para ser precisos, esta es sólo la cuarta vez (en 119 años del Premio Nóbel) que una mujer gana el premio más importante de la carrera científica en el área de Física.
En este año, los ganadores son Roger Penrose, Reinhard Genzel y Andrea Ghez, y el premio reconoce sus investigaciones sobre agujeros negros. Los agujeros negros son objetos supermasivos existentes en el universo, que, al tener tanta masa, su campo gravitacional es tan inmenso que de él nada escapa, ni siquiera la luz – de ahí su nombre-. En principio, la existencia de estos objetos no estaba realmente probada – era solamente una predicción matemática de la Teoría de la Relatividad General, propuesta por Einstein en 1915. Ahora, imagina cómo podrías probar la existencia de un objeto que está a billones de kilómetros de distancia y del cual la luz no escapa. Una gran parte de lo que observamos cotidianamente pasa por nuestros sentidos, y nuestra visión depende de la reflexión de la luz en los objetos que nos rodean. Pues este fue el reto al que se enfrentaron los ganadores del Nobel de este año. Penrose hizo estudios teóricos que demostraron matemáticamente la correlación entre la Teoría de la Relatividad General de Einstein y la existencia de los agujeros negros. A su vez, Genzel y Andrea trabajaron en conjunto investigando – ¡y generando evidencias! – del comportamiento de un agujero negro supermasivo en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
#accesibilidad Foto de Andrea, sentada sonriente mientras trabaja con su laptop y cuatro monitores al lado.
Andrea nació en 1965 en Nueva York, EE. UU., y trabaja actualmente como profesora de física en la Universidad de California (UCLA), donde coordina un grupo de investigación en Astrofísica. Uno de los enfoques de su trabajo consistió en rastrear un conjunto de estrellas en la región central de la Vía Láctea, buscando anomalías en su comportamiento relacionadas con la presencia de un objeto con gran masa, es decir, un agujero negro. La hazaña que Andrea logró, analizando una gran cantidad de datos de dos telescopios ubicados en Hawai, fue probar que las estrellas estaban en realidad orbitando alrededor de una región central, evidencia de la presencia de un agujero negro en el centro de nuestra galaxia, denominado Sagitario A*.
Parece increíble esta investigación, ¿cierto? Pero como dijimos anteriormente, antes de Andrea, sólo tres mujeres más fueron premiadas con el Nóbel de Física. La primera de ellas – y tal vez la más recordada entre las mujeres científicas- fue Marie Curie (1867-1934). Polaca, ganó el premio en 1911 ¡simplemente por descubrir la radioactividad! Marie descubrió dos elementos nuevos de la tabla periódica de la época, el polonio y el radio. En ese entonces, ya había ganado otro premio Nóbel de Química, en 1903. Las contribuciones de Marie Curie son innumerables y van desde la comprensión del fenómeno de la radioactividad hasta las aplicaciones modernas en tecnologías nucleares, como la producción de energía y tratamientos contra el cáncer. Pero antes de alcanzar todo ese reconocimiento, Marie fue rechazada en varias universidades de Europa por el hecho de ser mujer.
#accesibilidad Foto en blanco y negro de Marie Curie trabajando en el laboratorio.
La segunda ganadora fue la alemana María Goeppert Mayer (1906-1972), en 1963, premiada por el uso de la mecánica cuántica en la descripción de la estructura nuclear. Aunque oriunda de una familia con tradición en carreras universitarias, enfrentó obstáculos en el medio académico. En su ciudad había una única escuela que preparaba mujeres para el examen de admisión en las universidades. María estudió a puerta cerrada, debido a un periodo de crisis económica e hiperinflación en Alemania entre los años 1921 y 1923. Después de terminar su carrera, luego hacer un doctorado en física teórica, además de casarse con un investigador de renombre y de mudarse a EEUU, María trabajó casi durante 30 años sin ningún reconocimiento, sin salario y en líneas de investigación secundarias.
#accesibilidade Foto en blanco y negro de Maria Goeppert Mayer, con un tablero con anotaciones.
Fue solo en 2018, 55 años después de la premiación de María, cuando Donna Strickland, canadiense, ganó el Nóbel de Física por su trabajo con láseres. Su trabajo permite la modificación de un haz láser, aumentando su intensidad. Las aplicaciones de estos estudios también son incontables, e incluye el campo de la medicina, con el uso de cirugías de corrección de miopía. Nacida en 1959, se puede decir que Donna enfrentó algunas barreras menos que sus antecesoras, al lograr ubicarse laboralmente en laboratorios y universidades de su país. A pesar de eso, ella se graduó en una promoción de Ingeniería Física en la cual, de los 25 alumnos, solo 3 eran mujeres.
#accesibilidad Foto de Donna Strickland, sonriente en su laboratorio, rodeada de equipos electrónicos.
Estos casos nos llevan a una reflexión importante: con tan pocos trabajos increíbles de mujeres que son reconocidos, ¿cuántas otras dejaron de recibir el debido reconocimiento? En realidad, hay dos casos que merecen destacarse en este corto texto: Lise Meitner (1878-1968), quien trabajó con Otto Hahn en investigaciones sobre la fisión (rompimiento) de los núcleos atómicos, y que fue nominada 29 veces al Nóbel de Física y 19 veces al de Química, sin haber sido premiada nunca. Sólo Hahn recibió el premio por los estudios sobre la fisión nuclear.
#accesibilidad Foto en blanco y negro de Lise Meitner, escribiendo con tiza blanca en un tablero, probablemente mientras daba clases.
Otro caso es el de Jocelyn Bell Burnell: cuando todavía era estudiante de postgrado, ella descubrió evidencias de la existencia de los púlsares -otro nombre para las estrellas de neutrones, objetos astronómicos también supermasivos (¡los más masivos después de los agujeros negros!)- que tienen un campo magnético muy intenso y rotan a altísimas frecuencias, generando pulsos de radiación que pueden ser detectados como una señal de su presencia. Por este descubrimiento, a pesar de haber sido publicado en la revista Nature y que condujo a un premio Nóbel, Jocelyn no recibió los respectivos créditos y el premio fue entregado a su orientador, Antony Hewish y otro colega de su equipo, Martin Ryle. La explicación oficial de la comisión del Nóbel fue que, en el momento de la premiación, Jocelyn era solamente una estudiante de ciencias…
#accesibilidad Foto en blanco y negro de Jocelyn Bell Burnell, con un estante de libros al fondo.
La realidad es que hoy, el número de mujeres y hombres en el área de ciencias exactas es discrepante. A pesar de que la presencia de ellas en las diferentes carreras ha aumentado en las últimas décadas, la historia no es igual cuando se habla de cargos de liderazgo: jefes de laboratorio, directoras de centros de investigación, etc. Para ilustrar con un ejemplo, datos de 2018 de la Escuela Politécnica de la USP mostraban que 81% de los alumnos eran hombres, así como 87% del cuerpo docente. Estereotipos de género, – como el viejo discurso de que “el raciocinio lógico es mejor en los hombres”, ¿ya lo escuchaste alguna vez? terminan causando baja autoestima en las mujeres en relación a seguir carreras de ciencias exactas, además del hecho de que hay menos mujeres en cargos de liderazgo, lo que genera falta de representatividad y apoyo para las niñas y mujeres jóvenes que anhelan continuar sus estudios en esas áreas.
Siempre es muy gratificante ver cada vez más mujeres increíbles siendo premiadas en el cine y en las artes en general. Ahora, haz memoria: ¿cuántas mujeres conoces que son científicas o profesoras de ciencias exactas?
Fuentes:
Fuente de la imagen destacada: Niklas Elmehed
Fuente de la imagen 1: John Hook for Quanta Magazine
Fuente de la imagen 2: Hulton Archive / Getty Images
Fuente de la imagen 3: Bettmann/CORBIS
Fuente de la imagen 4: Hilary Gauld-Camilleri/University of Waterloo
Fuente de la imagen 5: Esther Lederberg
Fuente de la imagen 6: Julia Hedgecoe / National Portrait Gallery, London
https://www.nobelprize.org/prizes/physics/1963/mayer/biographical/
https://en.wikipedia.org/wiki/Hyperinflation_in_the_Weimar_Republic
https://mulheresnaciencia.com.br/marie-mayer/
https://cientistasfeministas.wordpress.com/2018/11/08/bell-burnell-uma-historia-para-se-inspirar/