#accesibilidad Ilustración del planeta Tierra en el espacio con una placa oscura con una X roja donde anteriormente estaba escrito «POLO NORTE» y otra placa a la derecha donde una nueva placa, esta vez iluminada, marca el nuevo POLO NORTE. Hay huellas que van de la placa vieja a la nueva.
No sé usted, pero leí este título con la entonación de la voz guía del Waze … bromas aparte, varias páginas en la internet de noticias publicaron en las últimas semanas materias sobre un cambio en la localización del polo norte magnético de la Tierra, que estaría ocurriendo «más rápido de lo que se esperaba». ¿Podría afectar este hecho directamente nuestras herramientas de localización? ¿Debemos preocuparnos?
Uno de los primeros instrumentos eficientes de navegación, la invención de la brújula es un hito en la historia de la humanidad, y su utilización fue posible a partir del descubrimiento de la aguja magnética y de la percepción de que ella apuntaba hacia el «norte» de la Tierra. ¿Pero cuál «norte»?
La Tierra tiene varios polos, los más importantes son los polos geográficos y los magnéticos. Los polos geográficos son los extremos del eje de rotación de la Tierra, y se han definido antes de comprender el magnetismo del planeta. El campo magnético terrestre tiene su origen en el movimiento de la capa de hierro derretido que forma el núcleo de la Tierra, que hace que se comporte como un gran imán. Este campo magnético sirve como un escudo protector que impide que la radiación nociva del sol y de otros orígenes lleguen a la superficie. Esta protección hizo posible el surgimiento y desarrollo de la vida en nuestro planeta.
Por convención física, establecida a partir del surgimiento de la brújula, si usted está más cerca del ecuador que de los polos geográficos, el polo norte de la aguja de la brújula apunta al polo sur magnético de la Tierra, y el polo sur de la aguja apunta hacia el polo norte magnético de la Tierra (recuerde que la aguja y la Tierra son imanes, y sus polos opuestos se atraen). Sin embargo, como se dijo anteriormente, el polo norte de la aguja apunta hacia el polo norte geográfico de la Tierra. ¡¡¡Que confusión!!! Para evitar esta confusión de nomenclaturas, se adoptó llamar de polo norte magnético a el polo que está cerca del polo norte geográfico, lo mismo ocurriendo con el polo sur.
Los polos magnéticos son los puntos en la tierra donde el campo magnético es vertical (es decir, las líneas de campo magnético son perpendiculares a la superficie). Si usted está sobre el polo sur magnético, su brújula apunta hacia arriba, y si está sobre el polo norte magnético, su brújula apunta hacia abajo. Ellos no son exactamente opuestos uno en relación al otro, y cambian constantemente de posición con velocidades diferentes.
La posición de los polos es monitoreada desde el siglo XIX y se observó que la velocidad de este cambio aumentó de 15 km/año a 50-55 km/año a partir de 1990. En los últimos 40 años el polo norte magnético se está desplazando hacia la dirección noroeste de Canadá para Siberia. Este aumento en la velocidad es sólo una de una serie de anomalías que inesperadamente alteró la posición del polo y obligó a una actualización anticipada de los sistemas de navegación y localización que dependen de él de alguna forma.
Científicos especialistas en geomagnetismo publican periódicamente la actualización del «modelo magnético mundial». La última actualización se produjo en 2015, y la siguiente se haría en 2020, pero la aceleración de los cambios en la posición hizo que esta actualización fuera anticipada, y es a esa alteración que la mayoría de las publicaciones se refiere.
Y la pregunta que no quiere callar: ¿debemos preocuparnos? Sólo si utiliza una brújula para ubicarse, e incluso en las brújulas modernas es posible incorporar correcciones que tengan en cuenta tal cambio. Los modernos equipos de GPS no usan como referencia el campo magnético, sino los datos recogidos por un conjunto de satélites colocados en la órbita de la Tierra. En otras palabras, los cambios necesarios ya se han hecho, sus dispositivos serán actualizados «automáticamente».
Esto tampoco es una señal inminente del debilitamiento de los polos que llevará a la inversión de los mismos. El campo magnético tiene variaciones locales de intensidad, y registros arqueológicos indican que esa inversión ocurrió en otros momentos del pasado. Pero eso es asunto para un próximo texto.
Con el tiempo, la mayoría de las publicaciones en portugués sobre el tema, especialmente en vehículos de divulgación menos científicos, traen una versión bien alarmista de la cuestión. Las páginas en la internet de divulgación científica más serios traen explicaciones más sobrias. Recuerde siempre buscar más de una fuente.
Fuentes:
Fuente de imagen resaltada: Mayara Santayana